miércoles, noviembre 30, 2005

La consciencia política familiar.

El orígen o mas bien la identificación política de cada integrante del grupo familiar, en principio poco tiene que ver con la ideología propia, sino mas bien con lo que profesan los padres, hermanos, tíos, etc. La tendencia política en la familia es algo así como el equipo de futbol, uno es del Colo-Colo porque el papá es de ese equipo. Puede que los hijos sean de la U, pero es poco probable en la etapa infantil, pues copiamos los modelos cercanos. Por esto mismo en un porcentaje significativo pensamos hasta cierta edad lo que nuestro núcleo piensa, pues por algo somos el reflejo de ellos.

Luego con el crecimiento adquirimos posiciones más radicales, o tal vez superficiales basadas en una moda, un descontento o un status social. ¿Entonces que pasa con la identificación de los grupos sociales con determinadas tendencias?. ¿Por qué asociamos a los pobladores con el comunismo, o al poder económico, los “high”, con la derecha?. Esto se puede explicar a la representación natural de cada grupo de personas que se institucionalizó en la política.

Pero lo que realmente nos causa curiosidad es el cruce de militancias. Por ejemplo el joven que para estar inserto en un círculo social, para aparentar un poder económico familiar inexistente, se hace pasar por UDI o RN, digo se hace pasar, pues asumo que no le interesa la ideología partidista. El otro caso es del poblador obrero cesante sin capacitación, que a falta de trabajo y dado que la concertación no se lo dio, de un voto castigo o tal vez un voto de necesidad, de hambre, hacia la oposición (llámese ahora Alianza por Chile). Pero resulta que la mayoría de los empresarios están asociados con la derecha y son los mismos que le pagarán un sueldo cagón, de “mercado”, al obrero hoy cesante, son ellos mismos los que controlan las AFPs y jubilarán a todo Chile con una miseria de sueldo, son también aquellos que tienen el monopolio eléctrico, telefónico, de los supermercados que fijan los precios a su antojo (no me diga que las superintendencias funcionan).

Además, la concertación exige la perpetuidad del poder para seguir administrándolo, para sentirse importantes, pero en realidad gobiernan solo desde el directorio, no de la presidencia, como lo hace soterradamente el poder económico. Crean leyes que no afecten a las empresas, cierran los ojos frente a los problemas ambientales, y firman tratados de libre comercio para que unos pocos solamente lo aprovechen.

Juntos Podemos más, desde la disidencia se aterra ante la posibilidad de gobernar, pues ellos siempre han estado en la marginalidad, y por lo tanto hacen la oferta “Lleve 2 y pague 1”, pero la letra chica dice “lleve 2 y pague 1, sólo si el día que usted compra corresponde a un número primo”……..pfffffffff.

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