domingo, septiembre 10, 2006

Después del sexo, una pastillita.


Cambia, todo cambia. Antes en los tiempos de mi bueli, la única pastilla que se conocía era la de menta, elemento infaltable para la “previa” de cualquier acto amatorio. Luego apareció la pastilla anticonceptiva y las chiquillas se lanzaron a la vida, como ya lo venían haciendo desde milenios los hombres.

Lo que tienen en común estas pastillitas es que su utilización es previa al acto sexual, no como la “inmoral pastilla del día después” como dijo una samurai penquista.

En estos días el debate por la pastilla del día después ha vuelto a la opinión pública, tratando de generar una confusión entre la población, pues el tema de hoy es si se debe entregar la píldora a jóvenes desde los 14 años, y no si es abortiva como lo trata de demostrar la futurista iglesia católica. La tableta post-calentura-sin-preservativo se vende en las farmacias sin restricción de edad -o si no pregúntele al doctor Simi-, y ya las “niñas bien” la consumen sin problema, pero el conflicto actual es que las chicas con nombres estrambóticos y que practican el sexo con sus Jhonnies no tienen un acceso “igualitario” a este anticonceptivo de emergencia, y como se pretende un acceso equitativo en todo ámbito, la presi decidió por disposición sanitaria masificar la tableta.

La alianza por Chile y algunos seguidores de Boquita-de-Paloma, desean que la entrega de la pastilla en los consultorios sea con el consentimiento de los padres. Pero yo me pregunto si también quieren que los jóvenes de 14 años cuando tengan sexo le pidan permiso a sus padres, ¿acaso lo hacen?. Es obvio que el ideal sería que las niñas no recurrieran a estas pastillas y que todo se solucione con educación, y que usen preservativo sus pololos, pues con este elemento se previenen además algunas E.T.S. Pero como dice el dicho “es lo que hay”, y no le vamos a creer a Carolina Plaza con su campaña del terror, diciéndole a la sociedad que la píldora podría provocar cáncer y que con la liberación de este “remedio” viviríamos en Sodoma y Gomorra, con ladys legüinas fornicando como desenfrenadas y después corriendo a sus consultorios a pedir la pastilla, llegando a ser parte de la dieta poblacional.

No nos traten como imbéciles, si nos somos jiles, esto es libertad, capacidad de decidir lo que es bueno de lo que es malo, saber que esto no es un estado totalitario y que Tatita dios no se va a enojar con Andreita porque no quiere quedar embarazada a los 14.

Y Usted Señor Párroco, que me encandila con su anillo de oro cada vez que voy a misa, no me venga con cuentos, no me venga con el cuento de la familia y blablabla, pues sepa usted, que a diferencia suya que la única consecuencia del sexo es tener que lavarse las manos, la de una niña que vive en pobreza, es traer un niño, a una edad en la que no está preparada, a una sociedad de carencias.

Eso sí, Lolita, trate de aguantarse, que a los 14 es muy chica usted, por último cuídese, pues el sexo es una práctica en conciencia y con madurez.

Leer más...

sábado, septiembre 02, 2006

Sólo se trata de vivir.

En la revista El Sábado aparece un reportaje acerca de la nueva vida de Daniela García, (aquí)la chica que perdió sus cuatro extremidades en un accidente en tren, y que emocionó a todo Chile para una Teletón. Sin duda su vida es excepcional, su fuerza de voluntad, su capacidad para salir adelante, el hecho de que le vaya demasiado bien en la universidad y que esté a punto de terminar la carrera de medicina es un ejemplo a seguir.

Por otro lado en la semana apareció en LUN un reportaje a un tal Sebastián Ignazio, un chico con una supuesta depresión (según LUN), que no estudia ni trabaja, y que se dedica solamente a escribir sus decepciones del mundo en su fotolog mente_enferma_, y que reconoce abiertamente que quiere ser famoso, hecho que a l parecer lo está logrando, pues grabó un disco y su primer single ya está sonando en las radios del establishment pop-rock-teen.

Ahora me pregunto, que ejemplo seguirán nuestros hermanos, amigos ó jóvenes en general acerca de que es lo que quieren para sus vidas, pues querámoslo o no, somos el reflejo de nuestros ídolos, mezclado con vocación, y para algunos una pizca del tan extraño “llamado de fé”. ¿Será bueno este modelo depresivo del chico fama gótico?, ¿será bueno que los jóvenes con verdadera depresión, validen su estado al reconocerse en el ahora marketeado Sebastián Ignacio, o mas aún, será sano que los chicos empiecen a inventarse sufrimientos porque está de moda y es una forma rápida de lograr la anhelada fama?. ¿O queremos a jóvenes que sigan el ejemplo de Danielas Garcías?.

Lo fácil sería decirle a estos jóvenes tristes, que lo que les pasa a ellos es nada comparado con lo que sufrió la estudiante de medicina, pero no es tán sencillo, es necesario comprender las individualidades y la manera en que detalles para otros insignificantes, pueden determinar una disconformidad o sufrimiento respecto a la percepción que tienen de ellos mismos. ¡NO podemos tampoco ser aquellos ídolos perfectos y ejemplos novelísticos que nos presenta la televisión!, menos aún cuando no se es parte de la casta ABC1 de Chile. Qué habría pasado si Daniela García no hubiese sido hija de dos médicos, si no hubiese tenido la educación en un colegio de excelencia que le permitió adquirir seguridad de si misma y conocer sus capacidades, si no hubiese tenido dinero para viajar a Estados Unidos para seguir su recuperación… Si bien puede ser mal intencionado y sesgada la futurología, es un buen ejercicio, y por lo mismo no podemos comparar realidades tan distintas. Situación que lleva al tema de las oportunidades y de la cuna en la que se nació.

El que quiere surgir, surge, me dirá usted joven lector, pero no es tan sencillo. Así mismo el dinero no es la panacea, los problemas igual existen, los dolores y las nefastas depresiones son transversales y demasiado abc1c2c3de.

Leer más...