miércoles, noviembre 30, 2005

Mal de muchos, alivio de todos.

El dolor y el sufrimiento ajeno, no son otra cosa que una medida de comparación respecto al propio, “no me interesa tu dolencia, sólo me basta con que sea peor que la mía para recién sentirme mejor”. Esto es lo que TODOS piensan, pero que JAMÁS se atreverán a decir, porque es feo y revela nuestro bien disimulado egoísmo.

La medición con el vecino, se da a todo nivel; fálico, dinero, capacidad de irle bien en el trabajo, esposa rica, hijos perfectos. “Yo estoy cagao, pero mi compadre está peor”, que reconfortante, ¿cierto?, ¿ó lo va a negar?.

No hay comentarios.: