sábado, abril 29, 2006

La antiglobalización al peo.


Idealistas para algunos, patéticos para otros, son los jóvenes con el añejo y rebuscado discurso anticapitalista. Ayer, tras una protesta de estudiantes en Concepción, aparece un encapuchado, entrevistado por un pseudo periodista de guerra, en la TV. -¿A qué se debe tu lucha?-
-Mi lucha es por los pueblos originarios, por los mapuches presos, en contra del capitalismo, el imperialismo y la globalización.
Ja. ¿Qué tienen que ver los mapuches, con Bush y con los medios?.
Es tan "especial" la forma en que la extrema izquierda achaca todos los males al capitalismo, al imperialismo gringo y a la globalización. Son estos chicos antiglobalización, que quieren educación superior gratuita, que exigen al estado, pero en el momento de poner el dinero donde se pone la boca,......,vuelan. Son los revoltosos que buscan la protesta por la protesta. Pero sin embargo visten jeans Lewis (gringo man), con una polera del Che, made in China. Reclaman por todo, son simpatizantes del pc, inventan marchas en contra de la caza del conejo azul en Surinam, pero jamás se les ha visto levantando la voz para denunciar la dictadura de Cuba, o las practicas antihumanas y anti-todo de China.
Reclaman por los mapuches, porque la ideología se los encomienda, es tan fácil para ellos, tener un apellido no mapuche y hablar de igualdad. Es tan fácil para ellos ideologizar todo y hablar de izquierdas y derechas. Es tan fácil reclamar contra la globalización y los medios, mientras escriben desde sus blogs estos discursos, o publican en sus fotologs la foto del recuerdo donde aparecen tirándole piedras a los pacos. Es tan sencillo reclamar en contra de los medios, mientras tiene tv cable en casa. Se hace so easy, pedir créditos al estado para estudiar, y después nunca más pagarlos.
Entre protesta y protesta, liberan stress, el stress que les produce la misma protesta, destruyen plazas, propiedades privadas, y ¿para qué?.
Antes fué Pinochet, hoy la globalización, mañana ¿la no globalización?. Leer más...

martes, abril 25, 2006

Matan a pobres corazones.


Ellas nunca tuvieron la vida que quisieron, es mas, pensaron que una vez que los polluelos crecieran, estos volarían lejos, y de vez en cuando volverían al hogar. Pero pasó lo contrario; antes de romper el cascarón, el huevo-hogar, cayó desde la rama más alta, sin que nunca nadie haya podido encontrar sus restos.
Señoras embobadas con la revolución y la igualdad, tuvieron que salir a luchar contra el silencio, ¿acaso existe algo peor que hablarle a las paredes?. Recorrían caminos ficticios todos los días, uniendo pistas que conducían al principio.
Rompieron el miedo y el silencio. Se dieron cuenta de que no fueron las únicas madres a las que les quitaron el alma, sino que eran cientos como ellas, que dejaron de ser, de vivir, esperando en puerto embarcaciones que hasta hoy no llegan.
Qué les decimos, qué hacemos ahora, cómo consolamos a las madres, que creyendo haber terminado el duelo, habiendo encontrado sus familiares, se desmoronaron, ayer, hoy, sabiendo que nada es cierto, que todo fué una mentira, que las autoridades las tranquilizaron inventándoles cuerpos, para que no peleen más, para callarlas tal vez.
Todos sabían que había algo malo, una irregularidad, pero todos callaron, VERGUENZA NACIONAL, y ante el mundo. Los derechos humanos, no son un juego de palabras de moda, ni solamente juzgar a militares. Los derechos humanos hablan de dignidad, de reivindicación del ser vejado. Es verdad y justicia. Leer más...

martes, abril 18, 2006

Confieso que he pecado.

Confieso que he sido patético, de pensamiento, palabra, obra "y" omisión.
He pecado de patetismo-padre-. Cuando tenía doce años, dado que era el preferido de la profesora encargada de seguridad y patio, fui integrado a "brigada de seguridad"-si padre, esos giles que se juran superiores, por que andan con una huincha de suela blanca cruzada al pecho-, y nada menos que "jefe de brigada de seguridad", que en ese entonces yo lo consideraba un honor. Pero no era cualquier brigadista-no padre-era algo así como un agente encubierto, un brigadista "de civil", ya que no usaba ningún tipo de distinción.
-¿Cuál era su labor, hijo mío?-
Mi labor era la de cuidar principalmente, que no hubiese disturbio en los baños, pero ...le confieso que yo no fuí.
-¿No fuíste qué?-
Yo no lo acusé lo juro.
-¿Qué?-
Lo que pasa es que una vez encontraron marihuana en el baño, y acusaron al inculpado ante la directora, aunque nunca pensaron que fuí yo el acusete, en realidad nunca fuí yo, sino que fue algo así como el segundo en la línea de mando, aquel que siempre quizo ser jefe y nunca pudo. Y jamás nadie supo que fué él.
-Si hijo, por tu patetismo, 3 ave mayo, y 20 padre nuestro.
Gracias cura Jolo. Leer más...

Relatos urbanos.

Joven provinciano, quizo toda su vida salir de aquel llamado hasta entonces, "pueblo de mierda". En cuarto medio estaba chato, se metió a preuniversitario a pesar de haber problemas económicos en su casa. Pero no importa hijo-dijo la mamá-, todo esto es para que usted sea mas que yo, y además es lo único que le puedo dejar.....
Le fué bien en la PSU ó PAA. Se fué a matricular en Enero, y se puso a buscar pensión. Ya a mediados de Febrero estaba en su nueva ciudad. No quería estar un minuto mas, enaquella provincia de toda la vida.
Conoció la vida, las luces lo deslumbraron, pero junto a esto llego la nostalgia, añoraba a su familia. En los momentos en que sus estudios no iban bien, recordaba todo el esfuerzo que hacía su gente; la mamá ya no se compraba ropa para ella, los hermanos chicos se tenían que apretar el cinturón, andaban con lo justo. La abuela, ayudando con lo que podía, a veces le mandaba "plata" al nieto. Todos los tíos preguntaban por él. Era el orgullo, la esperanza y por lo mismo millones de frustraciones proyectadas sobre aquel niño-hombre, que en el peack del carrete borraba todos sus miedos con la compañera infaltable, Marcela.
Fin de semana largo que había, él viajaba a su ciudad, a ver a su familia. El pueblo de mierda, ya no era tan feo, tenía aquella belleza que sólo la nostalgia deja ver.
Con el tiempo, las visitas no eran tan seguidas, quizás una o dos veces al año; ya no pensaba tanto en su familia, lo pasaba mejor in the city, carrete, gente buena onda. Sin embargo "mami" pensaba todos los días en él...
¿Esperaba retribución?. Leer más...