martes, abril 18, 2006

Confieso que he pecado.

Confieso que he sido patético, de pensamiento, palabra, obra "y" omisión.
He pecado de patetismo-padre-. Cuando tenía doce años, dado que era el preferido de la profesora encargada de seguridad y patio, fui integrado a "brigada de seguridad"-si padre, esos giles que se juran superiores, por que andan con una huincha de suela blanca cruzada al pecho-, y nada menos que "jefe de brigada de seguridad", que en ese entonces yo lo consideraba un honor. Pero no era cualquier brigadista-no padre-era algo así como un agente encubierto, un brigadista "de civil", ya que no usaba ningún tipo de distinción.
-¿Cuál era su labor, hijo mío?-
Mi labor era la de cuidar principalmente, que no hubiese disturbio en los baños, pero ...le confieso que yo no fuí.
-¿No fuíste qué?-
Yo no lo acusé lo juro.
-¿Qué?-
Lo que pasa es que una vez encontraron marihuana en el baño, y acusaron al inculpado ante la directora, aunque nunca pensaron que fuí yo el acusete, en realidad nunca fuí yo, sino que fue algo así como el segundo en la línea de mando, aquel que siempre quizo ser jefe y nunca pudo. Y jamás nadie supo que fué él.
-Si hijo, por tu patetismo, 3 ave mayo, y 20 padre nuestro.
Gracias cura Jolo.

No hay comentarios.: