Antes Pan, ahora Clonazepam.

La mafia concertacionista se perfuma el culo hablando de la erradicación de la pobreza, de la disminución de la línea de indigencia y de la eliminación de campamentos que existían en la época de Pinochet. Porque claro, de algo que sirva el veterano, aunque sea de chivo expiatorio.
Usan las estadísticas de Papel tissue para no lastimarse el culo. Hablan de “soluciones habitacionales”, cortan cintas y ¿adivinen qué?, bajan las estadísticas negativas para un país como el nuestro que hace todo lo posible por aparentar un “desarrollo sostenido”, y de paso le dan motivos para que cualquier presidente de gira por América del Sur diga “Oh, yes, nosotros admiramos Chile, por ser una excepción en América Latina”. Usted me dirá somos una excepción ya que somos estables y tenemos un crecimiento económico importante......¿y?.
Al gringo le inventan una carretera, para que actúe de bozal, mientras se traslada del aeropuerto al Hotel. ¡Somos tan europeos!.
Pero no se les vaya a ocurrir mirar la “vivienda social chilena”, aquella entregada por el SERVIU, que se postula con la libreta del Banco Estado, y que posee un subsidio.
Cada vez menos metros cuadrados, ya lo teníamos asumido en las poblaciones, total era “nuestra casa”, “mononita y chiquita, pero mía” se autoconvencían las pobladoras. Se aceptaban los desiertos de cemento; de a poco, en comunidad se planeaba arreglar el entorno. Casas con cero aislamiento térmico y acústico. Son casas para peluqueras, las viejas se pueden enterar de todo lo que pasa al otro lado de la pared, incluso cuando fue la última vez que “le tocó” a la vecina.
Y que se dé con una piedra en el pecho, al que le tocó casa, porque hubo un tiempo en que a la “elite gobernante” se le ocurrió hacer “blocks” de 4 pisos, peor aún que las casas.
Pero lo que rebalsó el vaso fue la noticia de las casas de 12 metros cuadrados, pero no nos mordamos la lengua entre serpientes, muchos habíamos visto ya antes este tipo de construcciones y no nos extrañábamos. Pero ahora se hizo público. Sepa usted que una mediagua es de 18 metros cuadrados, y el baño y la cocina lo tienen fuera de la construcción. O sea mucho más amplio que los 12 m^2, que ya incluyen cocina y baño. O sea deben quedar, optimistamente, 6 m^2 para “vivir”.
El estado-gobierno ineficiente, que no asume responsabilidades, que por el hecho de que cargos técnicos sean políticos, permite que todos se tapen los condoros.
Antes lucha, ahora circo, antes pan, ahora…………….