Soberbio.

No sé si soy muy exagerado, o efectivamente todo está caótico. Ya no es la Alianza, la concertación, ni la inexistente CUT que de vez en cuando da un golpe de timón para auto recordar su existencia de escasa relevancia en la vida política chilena. El problema es social, generalizado. La gente anda enojada, te tira la mala onda. Todos te tratan de cagar, Todos andamos perseguidos, y paranoicamente creemos que nos van a robar o simplemente desconfiamos de todo. ¿Pero cómo no voy a desconfiar si me llama el gerente de un banco para ofrecerme fabulosos premios?. ¿Cómo voy a andar feliz por la calle, si ando pensando en dinero?.

A la mierda todos, al menos por hoy. ¿Cómo le explico a Evelyn Matthei, que no es necesario haber estudiado economía para darse cuenta que el sueldo mínimo es una miseria?. Pues si, senadora, obispo y autoridades militares, la economía que no estudiamos en el colegio, pero si conocemos a través de las tarjetas de crédito para “clientes de alto riesgo” con tasas de interés irónicamente “amables” para la clase media arribista y aspiracional, esa economía es la que miente, la que dice que somos un país pujante. ¡MENTIRA¡…..

…. Y si fuera verdad, de que sirve la economía si no somos personas amables?. Si los pendejos (el futuro despectivo de este país) lo único que hacen es estar en Internet y dejarse influenciar por el fotolog; nunca creceremos. Y no es que sea un conservador recalcitrante, pero la supuesta generación de recambio, al menos mas joven que mis 22 anticuosos años, vive sólo de la superficialidad. Y nos engrupen con que ellos “expresan sus sentimientos”. No señor no le crea a los EMOS, son los peores, su “supuesta” “alternatividad”, falta de originalidad y aunque no lo crean, falta de tolerancia, no hace otra cosa que cegarlos.

En fin, creo que los “valores” pasaron de moda.

Doctor, me carga esa gente que se para delante de ti para ganarte el colectivo, siendo que tu llegaste antes. Repítase esto en los supermercados, carnicerías, etc. Eso, terapeuta, es falta de educación, así como el cavernicolismo y la “maldad” del flaiterío que destroza las ciudades, que se cuelan en las protestas y destrozan la ciudad. Es una lástima que el disconformismo se transforme en imbecilidad, tan solo mediante una marcha.

Y como a usted, litlle miss reader, le gusta la cosa del análisis sicológico, le agrego un dato, estoy como con crisis de pertenencia o de lugar; la cosa es que no me siento bien en la cueva. Siento como que no estoy. Así que si le gusta la ayuda social pregúnteme como estoy, pero yo le mentiré, a menos que mi radar se de cuenta que la pregunta “nace”.

Ahh, y si lee este blog, no opine, escriba y me hará feliz, y si quiere invéntese un nombre, porque con su I.P. no me basta.

Los vimos!!!!!!!!!.